El libro

El libro está basado en la permacultura, una disciplina de pensamiento sistémico que renueva la mirada que tenemos de los temas medioambientales. 

La permacultura integra: rescata todo cuanto pueda sernos útil, desde las costumbres ancestrales hasta las últimas innovaciones tecnológicas, para que a través de nuestro ingenio, fuerza y manos construyamos una vida saludable y las soluciones adecuadas a nuestra realidad local.

El libro consta de una parte teórica donde se explican los fundamentos de la permacultura. En su parte central, ofrece más de 80 actividades que los niños pueden realizar por su cuenta o que los profesores o padres pueden utilizar en sus clases y hogares.  El libro incluye también un glosario de términos claves y un resumen de algunas de las técnicas básicas que se utilizan en las actividades.
Las actividades están divididas en capítulos que corresponden a las unidades descritas por David Holmgren en su Flor de la Permacultura. Se plantean de una forma dinámica y atractiva, haciendo confluir texto y dibujos originales para una mejor comprensión. La idea es que los niños puedan acercarse al libro; que puedan salir al patio de sus colegios y casas, a la plaza y al parque, para observar, conocer, jugar y experimentar, potenciando sus capacidades y complementando su visión del mundo. 

Las actividades están diseñadas para aprender desde la experiencia directa, la forma más eficiente de adquirir conocimientos. El juego tiene un papel fundamental como método educativo. El aprendizaje se hace más entretenido, más atractivo. Los niños observan su entorno con una intención de curiosidad,  de descubrir qué existe en él y así potencia un vínculo y una complicidad responsable con él.

Nuestra intención es que esta información se masifique al máximo y que el trabajo que los niños hagan en sus hogares y en sus colegios sirva como guía y fomento a toda su comunidad.

El libro reúne la experiencia de muchos educadores que han usado las propuestas de la permacultura para colaborar en la educación formal. Este trabajo ha demostrado ser un aporte muy importante a la educación: los niños descubren y crean soluciones tangibles, que son replicables en sus hogares y se convierten en ejemplo y guía en sus comunidades. Se involucra a toda la comunidad escolar, incluyendo a padres, apoderados y profesores, de forma muy práctica y aplicada, contribuyendo con grandes logros a las comunidades escolares.


Al escuchar a los niños y niñas, nos hemos dado cuenta que tienen mucho que decir a la hora de observar y reflexionar en materias medioambientales. Pequeñas ideas de su pequeño mundo se convierten en grandes soluciones para sus colegios, hogares y comunidades.